Entrevista al creador
Matt McCormick
-Artista-

En el extremo de su estudio, un área de recepción muestra algunas de las obras características de McCormick. La pintura de la izquierda, de la serie “En la distancia”, captura una nostálgica visión del Oeste de Estados Unidos. La obra de la derecha, de la serie “Hacia el paraíso”, explora una perspectiva diferente del paisaje.
Capturar la esencia de los paisajes estadounidenses
Matt McCormick, el artista que vive en Los Ángeles y Nueva York, es conocido por sus evocadoras representaciones de
vaqueros, paisajes urbanos, naturaleza e íconos de Hollywood—
temas que personifican la esencia de la cultura estadounidense.
Además de su arte, McCormick también dirige una marca de ropa
y participa en muchos esfuerzos creativos,
ya que mezcla sin problemas diferentes géneros y culturas.
Este enfoque de sobrepasar los límites resuena profundamente con la filosofía de G-SHOCK.
Para conocer su perspectiva sobre su proceso creativo y entorno,
visitamos su estudio en Los Ángeles.
Entrevista
Expresar la
experiencia estadounidense a través del arte
Al entrar al estudio de McCormick en Los Ángeles, lo más impresionante a primera vista es su enorme tamaño. Diseñado y construido por McCormick y sus amigos, el espacio funciona no solo como un estudio de arte, sino también como una sala de exhibición para su marca de ropa, One of These Days. Sirve como un centro donde su visión creativa se materializa por completo. McCormick, que trabaja con pinturas, dibujos, esculturas y fotografías, habló con nosotros sobre su viaje artístico e inspiraciones.
―― ¿Podría contarnos acerca de los temas y conceptos que inspiran su trabajo?
Muchos de mis trabajos se tratan sobre la experiencia estadounidense, no solo de maneras obvias, también en cómo Estados Unidos existe como un lugar y una idea. La influencia del país en la cultura global es enorme, ya sea la música, el cine o incluso en la forma en que las personas se visten y piensan. Me interesa cómo esta influencia se propaga, cambia y se refleja. Al mismo tiempo, tengo una relación complicada con ella. Me encanta Estados Unidos, pero también veo sus defectos de cerca. Es un lugar lleno de contradicciones: oportunidad y fracaso, mito y realidad, belleza y destrucción. Mi trabajo consiste en demostrar esa tensión, no necesariamente resolverla, sino en intentar comprenderla.
――¿Qué lo hizo interesarse en la pintura?
Crecí influenciado por ella. Mis padres son artistas, por lo que hacer arte era simplemente parte de la vida. Algunos de mis primeros recuerdos son estar en sus estudios y gatear en suelos cubiertos de pintura. Nunca la sentí como algo que tenía que descubrir, sino que ya estaba ahí. Cuando era niño, me enorgullecía de ello. Siempre era “el chico artístico” en la escuela y esa identidad se quedó conmigo. Incluso cuando me mudé, sin importar dónde viviera, siempre me aseguré de tener un espacio para trabajar, ya fuera una habitación entera o un escritorio con algunos suministros. Nunca fue un pasatiempo o algo que hago cuando tengo tiempo, es simplemente la forma en que proceso las cosas.
――¿Cuándo empezó a incorporar motivos estadounidenses como los vaqueros en su trabajo?
Al principio, pintaba cosas que me gustaban, como imágenes que me llamaban la atención, pero no tenía una dirección clara. Hace aproximadamente 12 años, comencé una serie que llamo mis “pinturas de historia”, que son básicamente instantáneas de mi propia vida: lugares donde viví, objetos que tuve, frases de canciones que escuchaba. En algún momento, incluí a un vaquero en una de esas pinturas y eso conecto con las personas de una manera que me hizo querer explorarlo más. El vaquero es una de esas imágenes que tienen mucho significado; representa algo más grande que sí mismo. Con el tiempo, empecé a pensar en lo que realmente significaba para mí, y me di cuenta de que era más que solo nostalgia. El vaquero es uno de los símbolos que traspasa épocas de Estados Unidos, junto con un paquete de Marlboro, una lata de Coca-Cola o un camión Ford. Es esta clave universal para cierto tipo de independencia, resistencia y mito, que creo que dice mucho sobre cómo Estados Unidos se ve a sí mismo.




Uno de los espacios favoritos de McCormick es su biblioteca, llena de obras de artistas que admira. Diseñó este espacio específicamente para atenuar la sensación fría e industrial de un estudio de arte.

McCormick siempre está trabajando en varios proyectos a la vez, ya que alterna entre dibujos, pinturas y otras actividades creativas. Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de presenciar cómo funciona su proceso artístico.

―― ¿Con qué materiales y medios trabaja usualmente?
Principalmente pintura al óleo, pero no me pongo límites. También trabajo con carbón, lápiz, tinta, fotografías, videos y esculturas. Depende de la idea; algunas cosas deben ser pinturas, algunas cosas no. También hago muchos libros, que me gustan porque me permiten crear una secuencia. Una sola pintura es un solo momento, pero un libro te permite crear una historia completa. Lo mismo sucede en exposiciones, cuando colocas un video junto a una escultura o una pintura, crea una conversación entre ellas que de otra manera no sucedería. Pienso mucho en cómo interactúan diferentes medios y cómo pueden agregar profundidad al trabajo.
――¿Cuál es su espacio favorito dentro del estudio?
Todo el espacio está pensado para darle apoyo a diferentes partes de mi proceso, pero dos salas se destacan: mi oficina y la sala de pintura. La sala de pintura es donde ocurre el trabajo real, pero lograr ese estado de momento creativo no siempre es fácil. Es por eso que usualmente pinto tarde por la noche o los fines de semana cuando estoy solo. Necesito que la música esté sonando, sin distracciones. Una vez que estoy en ese estado, realmente no pienso, solo trabajo. Antes de esa parte, paso mucho tiempo en mi oficina, leyendo y pensando. Ahí es donde las ideas toman forma. Una vez que entro en la sala de pintura, es como si presionara un interruptor. La música que elijo por lo general es lo que escuchaba en mi infancia o escuela secundaria; son canciones que no escucho necesariamente fuera del estudio, pero que me ayudan a entrar en un estado mental diferente. La pintura es física, pero también es meditativa. Mi cuerpo está trabajando, pero mi mente está en otro lugar.
―― ¿Qué hace para mantenerse concentrado?
Tengo rutinas como paseos matutinos con mis perros, ejercicios de respiración, terapia. Esas cosas me ayudan a despejar mis pensamientos antes de entrar al estudio. Cuando estoy ahí, intento crear un espacio que se sienta tranquilo e intencional. Debe estar limpio y bien diseñado. Siempre con música puesta y las velas encendidas. Necesito que el ambiente sea el adecuado para concentrarme por completo en el trabajo. Dicho esto, siempre tengo varios proyectos a la vez, así que a veces tengo que forzarme a estar concentrado. Pero una vez que empiezo, puedo estar en ese estado durante horas. El truco es superar esa resistencia inicial.
――¿Qué opiniones tiene sobre G-SHOCK?
Tenía uno cuando era más joven, cuando surfeaba mucho. Lo que me gusta de G-SHOCK es que está diseñado para usarse, no es un objeto frágil y precioso. Es duradero, práctico y resiste el paso tiempo. No me gustan las cosas que tengo que preocuparme de no romper, sobre todo cuando trabajo en el estudio o en actividades intensas. G-SHOCK se adapta a mi vida porque está diseñado para usarse, no solo mirarlo.
―― ¿Tiene una hora favorita del día?
Las mañanas y tarde por las noches. En la mañana, me despierto temprano, me ocupo de lo que necesito en casa y me voy al estudio antes de las 9:00 a. m. Siempre se siente genial en esa primera hora, cuando el espacio está vacío y la luz entra. Sin embargo, mi hora favorita para ser creativo es tarde en la noche, cuando todo está en silencio. Ahí es cuando las ideas comienzan a formarse. Tomo notas en mi teléfono durante esos momentos, porque es cuando mi cerebro comienza a unir las cosas de una manera que no lo hace durante el día.
――¿Por qué eligió el arte como su forma de expresión?
Siempre ha sido la forma más natural de comunicarse. Me he vuelto mejor en la escritura con el paso de los años, pero cuando era más joven, me sentía intimidado. La música es una gran influencia para mí, pero la idea de escribir una canción parece imposible. Sin embargo, hacer las cosas de manera visual, como pintar, nunca se ha sentido como algo imposible. También hay un tipo de libertad en eso. Puedes decir lo que quieras sin tener que explicarlo, y las personas pueden conectar con eso a su manera. Eso es lo que me motiva a hacerlo. No se trata solo de la expresión; se trata de crear algo que exista más allá de mí, algo que siga evolucionando en las mentes de otras personas incluso después de haberlo terminado


Las herramientas y materiales esenciales de pintura de McCormick.

El arte de McCormick está esparcido por todo el estudio. Su serie “El Sol brilla para aquellos que miran más allá de las nubes” presenta tornados amenazantes, y los representa en diferentes condiciones.
Fotografía. Yusei Kanda
Entrevista y texto. Takayasu Yamada _THOUSAND
Perfil.
Matt McCormick
Matt McCormick, que vive en Los Ángeles y Nueva York, captura la cultura y los paisajes del Oeste estadounidense a través de diferentes medios, como pinturas, dibujos, esculturas y fotografías. También dirige su marca de ropa "One of These Days" y ha colaborado con Woolrich y Neighborhood.
Instagram. @mattrmccormick
REVISTA THISTIME
El mundo creativo de los creadores de Los Ángeles